No fim de julho passado, 15 países participaram, na cidade do Panamá, da segunda reunião da Aliança das Associações de Saúde Pública das Américas. Neste encontro foi eleita a primeira Diretoria da Aliança, ficando a presidência com a Sociedad Cubana de Salud Publica e a vice-presidência com a Abrasco, representada pelo vice-presidente Eduardo Faerstein. Em outros cargos estão representantes das associaçōes do México, Panamá, Porto Rico e Colômbia.
A AASPA foi fundada em Cuba em abril de 2015, com o proposito de constituir-se na instancia regional da Federação Mundial de Associações de Saúde Pública. Para Eduardo Faerstein, coordenador do Comitê Assessor de Relações Internacionais da Abrasco, a Diretoria já deliberou pela prioridade a ser concedida à Aliança na esfera da internacionalização das atividades de nossa Associação. “Um passo adiante será a proposição – pela Diretoria, Comissões, Grupos Temáticos, Comitês Assessores, e associados em geral – sobre o que seria relevante e factível propor como atividades de intercâmbio e cooperação interamericana”, adianta Faerstein.
Sobre a Declaração de Panamá, aprovada ao final da reunião naquele país, Faerstein explica que o documento já está sendo disseminado entre os associados dos 15 países até agora vinculados à Aliança – “Trata-se de um documento de grande importância para guiar iniciativas acadêmicas e políticas solidárias, adotando-se plataformas multilaterais, como os Objetivos do Desenvolvimento Sustentáveis da ONU, e apoiando o fim do bloqueio estadunidense a Cuba e a construção do processo de paz na Colômbia”, ressalta Faerstein.
Confira a íntegra da DECLARACIÓN DE PANAMÁ
NOSOTROS
Representantes de las Asociaciones de Salud Pública de las Américas abajo nombradas, reunidos el 28 de julio de 2016 en ciudad de Panamá, al consolidar la creación de la Alianza de Asociaciones de Salud Pública de Las Américas AASPA como la instancia regional de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública (World Federation of Public Health Associations – WFPHA)
MANIFESTAMOS:
– Nuestra adhesión a los principios, conceptos y metas expresados en la resolución adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015 – Transformando nuestro mundo: agenda 2030 para el desarrollo sostenible (Transforming our World: the 2030 Agenda for Sustainable Development), así como en la Declaración Política de Río sobre Determinantes Sociales de la Salud (OMS, 2011) y en la Global Carta Global para la Salud Pública (Charter for the Public’s Health -WFPHA, 2016). En conjunto, esos documentos expresan y amplían las mejores tradiciones conceptuales de la salud pública mundial como también sus éxitos e insuficiencias acumuladas.
– Constatamos que durante las dos últimas décadas han ocurrido sensibles progresos en la salud de las poblaciones de las Américas como han sido la reducción de niveles de mortalidad infantil y el aumento de la esperanza de vida al nacer. No obstante, convivimos con riesgos crecientes de enfermedades no transmisibles, lesiones y trastornos mentales, las enfermedades infecciosas continúan representando retos sanitarios a los sistemas de salud.
– En relación a diversas causas de morbilidad y mortalidad, persisten profundas inequidades entre países y al interior de los mismos. En Latinoamérica y Caribe, aunque la pobreza extrema y la desigualdad social han sido reducidas en años recientes, la región sigue siendo la mas desigual del planeta: en 2014 el 19% de los más ricos acumulaban 71% de la riqueza de la región. Además, las resultantes desigualdades sociales en la salud afectan de modo especial a los descendientes de las naciones originarias, afrodescendientes, imigrantes, desplazados y otros grupos vulnerables.
– Entre los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) post-2015, específicamente se menciona el de “garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”. Varios otros ODS, si no todos, tienen estrecha relación con la salud de los pueblos, por ejemplo, poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo; poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible; garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos; lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas; garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos; reducir la desigualdad en y entre los países; lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles; garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles; adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
– Ratificamos las conclusiones de la Comisión sobre Determinantes Sociales de la Salud de la OMS: El progreso en la salud de los pueblos de las Américas exigen mejorar las circunstancias en que la población nace, crece, vive, trabaja y envejece; (…) luchando contra la distribución desigual del poder, el dinero y los recursos. Por tanto es necesario medir la magnitud de los problemas de salud, evaluar las intervenciones, ampliar la base de conocimientos, dotar de personal capacitado en materia de determinantes sociales de la salud y sensibilizar a la opinión pública a ese respecto. Los esfuerzos hacia el fortalecimiento de los sistemas públicos de salud son imprescindibles para garantizar la cobertura universal de salud.
MANIFESTAMOS
– Nuestro compromiso en actuar en colaboración con organismos multilaterales, gubernamentales y nogubernamentales, bajo las concepciones de la salud como derecho humano básico y de los determinantes socio-ambientales, sumando esfuerzos para ampliar la gobernanza democrática, la autodeterminación de los pueblos, el respeto de los derechos humanos, la consolidación del espíritu de la democracia y la lucha contra las diversas formas de corrupción.
– Por último, saludamos los esfuerzos para crear una cultura de paz y colaboración en nuestra región. Felicitamos y apoyamos el reestablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, el anuncian del cese del bloqueo económico y financiero que afecta al bienestar del pueblo cubano y el proceso de paz en Colombia.